lunes, 30 de abril de 2012

Reseña: DARK TRANQUILLITY_Zero distance. [Ep]

Con nueve discos de estudio a sus espaldas y uno en directo, los suecos DARK TRANQUILLITY son ya una banda consagrada en la escena metalera internacional, donde su nombre es uno de los habituales junto a otros pesos pesados en los grandes festivales metaleros de Europa.

Mientras permanecemos a la espera de que decidan meterse al estudio a grabar la continuación de su noveno y aclamado disco We are the void (2010) nos lanzan este miniEP digital vía iTunes con 5 canciones nuevas, que son los bonustrack de la edición especial del disco We are the void (Tour Edition); es decir, la edición especial de su noveno disco.

A estas alturas, la banda sueca más representativa del Death Metal melódico, junto a los también suecos IN FLAMES, no nos descubren nada nuevo en lo que se refiere a su música, pero sí nos sacia a más de uno el apetito que tenemos sus fans de material nuevo. Y es que estos suecos son como los mejores vinos. Cuantos más viejos, mejores músicos son.

Zero distance es un tema adictivo, muy en la onda de sus últimos singles. Los de Gotemburgo arremeten a toda hostia con el teclado (muy presente en toda la canción), y la voz de Mike Stanne, cruda en todo momento, encabeza el corte que da nombre. No es para menos. De este tema hay grabado un videoclip con unos efectos digitales increíbles, donde Mike canta sin el resto de la banda y aparece la figura misteriosa de la portada del EP.

Más lento, que no exento de caña, se presenta Out of gravity. Un medio tiempo, donde las guitarras cobran esplendor haciendo unos solos riffs made in DT y unos teclados mágicos que le dan colorido al tema.

Star of nothingness es una pieza instrumental de dos minutos escasos donde tan solo la guitarra eléctrica, acompañada de unos teclados oscuros, hacen su escueta aparición en este breve tema, que bien puede servir de interludio a los dos últimos temas del EP.

El cuarto tema, llamado To where fires cannot feed, arranca calmado para irrumpir a los escasos segundos las poderosas guitarras eléctricas de Niklas Sundin y Henrikkson. El vocalista Mike se desenvuelve aquí, entre guturales y voces crudas, que no sé cómo no se desgarra las cuerdas vocales en el intento. Ya avanzado, hacia la mitad aparecen unos teclados precisos, obra de Martin Brändström, para nuevo irrumpir la guitarra eléctrica vomitándonos un solo de auténtico vértigo, ejecutado a la perfección, volviendo al estribillo del tema para finalizar.

Cierra el EP, The bow and the arrow. Un temazo 100% DT, combinando lo que caracteriza a la banda: crudeza, melodía y un halo de oscuridad. Unos teclados que acolchan el tema, pero que no hacen que sea una balada precisamente, ya que cuenta con un potente estribillo acelerado por el resto de la banda.

Sin duda, este EP me deja un buen sabor de boca y le deja a uno con ganas de más. Espero que no se hagan los suecos y decidan sacar su décimo disco, pues aquí tenemos DARK TRANQUILLITY para rato.


Tracklist:

01 - Zero distance.
02 - Out of gravity.
03 - Star of nothingness.
04 - To where fires cannot feed. 
05 - The bow and the arrow.


Videoclip de "Zero Distance"

DARK TRANQUILLITY

viernes, 20 de abril de 2012

Reseña: ANATHEMA_Weather systems.

Desde que Steven Wilson (alma máter de los PORCUPINE TREE), esa deidad musical que ha revolucionado la escena progresiva británica y mundial, irrumpiera en la trayectoria de ANATHEMA como responsable de mezclas de su anterior álbum de estudio We’re here because we’re here (2010), el grupo ha conseguido elevar su talento hacia las cotas más altas de ese complejo y exigente universo que suponen géneros como el rock progresivo, el rock ambiental o incluso el post-rock a los que actualmente se encuentran adscritos. En esta ocasión, la banda ha contado con la colaboración de Christer-André Cederberg para las labores de producción de su nuevo trabajo Weather systems, sin desvincularse de esa acertada y novedosa línea musical que marcaron tanto Wilson como su afiliación al sello discográfico Kscope, especializado en dichos géneros.

El noveno disco de estudio de los británicos ha sido concebido entre su Liverpool natal, en el Norte de Gales y en Oslo durante 2011 –y parte de 2012- para salir a escena a partir del 16 de Abril con el propósito de volver a sorprender a la crítica, y como ya advirtiera la banda en sus declaraciones, con la intención de conmover profundamente al oyente, algo a lo que ya nos tienen acostumbrados si echamos la vista atrás.

De nuevo el artwork ha sido elaborado por el extraordinario ilustrador Travis Smith, quien a través de una portada inspirada visiblemente en las clásicas “floating islands” de Roger Dean, define de forma visual el contenido musical del disco y su revelador título. La climatología y sus cambios de estado se convierten en metáfora de los estados emocionales que determina la música del álbum. Melodías que simbolizan el viaje sonoro de la luz hacia la oscuridad y viceversa. Hablamos así de una obra cargada de paisajes musicales y de atmósferas o ambientes sonoros de extraordinaria belleza y melancolía.

El disco arranca como nunca había oído anteriormente en un álbum de la banda de Liverpool. Unos arpegios acelerados de guitarra acústica dan paso a uno de los temas más emotivos del disco. Es ANATHEMA 100%. Belleza y melancolía, de la que hacen una inmensa solemnidad, van cogidas de la mano en la primera parte de Untouchable. La voz de Vincent Cavanagh te transporta a un mundo de sensaciones donde parece cantar a un ser querido desaparecido: “I’ll never forsake your heart, I’ll never forget your face”. Muy emotiva. La continuación de Untouchable (muy del gusto del grupo esa fragmentación del título de sus canciones) es más pausada y relajada en lo musical, pero no exenta de sentimiento puesto que sigue cantando a ese ser querido tras su partida. Un ritmo in crescendo de piano y orquestaciones de fondo donde primero la voz de Vincent y posteriormente la voz de Lee Douglas, que entra en escena para convertirse en protagonista durante el resto del tema, nos sobrecogen y nos tienen el corazón en un puño cerrado. El resto de la banda se incorpora progresivamente a la canción para ponerle el broche de un modo enternecedor. Sin duda ese dueto que forman Vincent Cavanagh y Lee Douglas, se ha convertido en una marca de identidad del grupo, llegando a ser aún más destacado en este nuevo álbum. Un duelo de voces que desprende teatralidad y emotividad al más puro estilo de los fantásticos proyectos musicales de Arjen Lucassen (Ayreon).

The gathering of the clouds es el tema más corto del disco y probablemente el más intenso. Arranca con una tormenta para irrumpir con fuerza unos acordes de guitarra clásica donde resaltan el juego de voces melancólicas de Vincent y Lee Douglas. Aquí es donde comienzan a surgir vestigios de los ANATHEMA más oscuros. Sin dejarnos tiempo a tomar aire, Lightning song va conquistando nuestro oído con su dulzura. La voz de Lee Douglas suena melosa en esta canción, acompañando unas armonías que aumentan su intensidad hasta conseguir emocionarte. Es la magia de la música, que una canción consiga transmitirte mil y una sensaciones, y en lo que se refiere a ANATHEMA, muchos de sus temas consiguen cautivarte y seducirte. Tal vez el mejor tema del disco junto a Untouchables, culminando un arranque de disco más que sobresaliente, pudiendo consagrarse como un tema perfecto para cerrar el álbum. Un auténtico broche de oro que sin embargo nos conduce al ecuador del disco.

Sunlight arranca manso, con inusitada tranquilidad, para ir cogiendo gradualmente fuerza, a la manera del mejor post-rock (en la onda de SIGUR RÓS, EXPLOSIONS IN THE SKY,…), donde de nuevo las voces de Vincent y Lee Douglas te sobrecogen el alma. Un bello corte donde las guitarras y la batería ganan peso en la segunda mitad del tema, dotándolo de una mayor intensidad. Haciendo una clara referencia al título del álbum y a su leitmotiv, The storm before the calm te mete desde el primer segundo en tensión, como si se estuviera mascando la tragedia y vas viendo cada vez más claro el funesto final. Musicalmente estos seis minutos (de los diez que dura) de la canción esta sumergidos en ornamentos de matices electrónicos, que bien podrían ser de los mismos DEPECHE MODE, o incluso remitir al sonido de los progresivos PURE REASON REVOLUTION, creando ese ambiente misterioso y de tensión al tema. He aquí uno de los síntomas de la experimentación musical de la banda, que no dejan de introducir nuevos sonidos en sus discos. Pasados estos seis minutos, la canción toma otro rumbo, pasando de la tormenta a la calma, hasta alcanzar un sonido más sinfónico, muy característico de su sonido de antaño. La calma representada a través de un estilo más progresivo.

The beginning and the end fue otro de los adelantos que nos ofrecieron los ingleses del álbum. Sin ser una canción compleja como la anterior, también consigue cautivarte. Sencilla, sin rellenos y con un solo increíble de guitarra eléctrica. Adoptan en este trance un sonido más oscuro, más próximo al doom o al gótico que practicaban en lo finales de los noventa (Eternity, Alternative 4, Judgement). En la misma línea oscura, el siguiente tema. The lost child empieza con unos murmullos, y un pasaje musical de bella factura. Parece que estén extraídos de una banda sonora, pero no. Son obra de los ingleses, que en atmósferas se defienden a la perfección. Un piano de fondo acompaña a Vincent donde éste canta con cierta ansiedad, alcanzando un tono épico y trágico cuando grita desgarradamente “SAVE ME, SAVE ME”. Una canción melancólica con rabia contenida que evoluciona hacia un final con orquestación, épico y sinfónico.

Finaliza el disco Internal landscapes; una voz anónima nos introduce al tema, describiendo sus sentimientos a través de palabras que suenan a despedida –el disco parece girar en torno a este personaje-. Este último tema se presupone como un epitafio en el que la música se vuelve enternecedora y las voces brillan con fuerza, tanto la de Vincent como la de Lee Douglas. “I could say that I was peace, I was love, I was the brightness, it was part of my life”; tras estas melancólicas palabras finaliza una canción de belleza descomunal y un sonido ambiental y sosegado, ideal para culminar un disco magistral.

ANATHEMA son así, igual una canción te llena de esperanza, de lo maravillosa que puede llegar a ser la vida o por el contrario, inundarte en la tristeza y desesperación ante la muerte y ante este caos que es vivir. No por ello, quiero decir que lo hagan peor o mejor, simplemente en cualquiera de los casos los ingleses saben cautivarte, seducirte, conmoverte, etc. Saben transmitir mucho con su música y a la hora de la verdad, intentar plasmar esos sentimientos (musicalmente hablando) es difícil y tienen mucho mérito que lo consigan hacer. Es por eso, que este disco es uno de los discos que más ha conseguido tocarme la fibra sensible.

Cierto es que la banda ha evolucionado desde un sonido underground como el Doom o el Death Metal a un estilo más sofisticado como el Rock sinfónico-progresivo, y que últimamente parecen tender hacia melodías más accesibles y comerciales; pero no cabe duda de que han conseguido establecer un estilo muy personal, elaborado con una minuciosidad y un detallismo milimétrico a nivel de producción y de composición que rebosa calidad a raudales.

La tormenta antes de la calma, o la calma antes de la tormenta; en definitiva, dos estados musicales, dos aspectos emocionales representados a través de la música y que representan la vida misma. La luz y la oscuridad. La vida y la muerte. Esto es lo que define a una banda brillante: ANATHEMA.


Tracklist:

01 - Untouchable [Part I]
02 - Untouchable [Part II]
03 - The gathering of the clouds.
04 - Lightning song.
05 - Sunlight.
06 - The storm before the calm.
07 - The beginning and the end.
08 - The lost child.
09 - Internal landscapes.

Videoclip de "Untouchables" [Part I]

ANATHEMA

NOTA: En el análisis del disco he contado con la inestimable colaboración de Ricardo Martín.

lunes, 2 de abril de 2012

DÍA MUNDIAL DE CONCIENCIACIÓN SOBRE EL AUTISMO.

El autismo es un espectro de trastornos caracterizados por graves déficits del desarrollo, permanente y profundo. Afecta a la socialización, la comunicación, imaginación, planificación, reciprocidad emocional y conductas repetitivas o inusuales. Los síntomas, en general, son la incapacidad de interacción social, el aislamiento y las estereotipias (movimientos incontrolados de alguna extremidad, generalmente las manos). Con el tiempo, la frecuencia de estos trastornos aumenta (las actuales tasas de incidencia son de alrededor 60 casos por cada 10.000 niños). Debido a este aumento, la vigilancia y evaluación de estrategias para la identificación temprana, podría permitir un tratamiento precoz y mejorar los resultados.

Su origen obedece a una anomalía en las conexiones neuronales que es atribuible, con frecuencia, a mutaciones genéticas. Sin embargo, este componente genético no siempre está presente, ya que se ha observado que los trastornos que sufre una persona autista pueden tener un componente multifactorial; dado que se ha descrito la implicación de varios factores de riesgo que actúan juntos. 

Los genes que afectan a la maduración sináptica están implicados en el desarrollo de estos trastornos, dando lugar a teorías neurobiológicas que determinan que el origen del autismo se centra en la conectividad y en los efectos neuronales fruto de la expresión génica. Hay varios tratamientos, pero no todos ellos se han estudiado adecuadamente. Las mejoras en las estrategias para la identificación temprana de la enfermedad utilizando, tanto las características fenotípicas como los marcadores biológicos (por ejemplo, cambios, electrofisiológicas) podrán mejorar la efectividad de los tratamientos actuales.

El bebé autista puede pasar desapercibido hasta el cuarto mes de vida; a partir de ahí, la evolución lingüística queda estancada, no hay reciprocidad con el interlocutor, no aparecen las primeras conductas de comunicación intencionadas (miradas, echar los brazos, señalar...)



Los niños con autismo se pueden integrar a escuelas regulares, siempre y cuando cuenten con los apoyos que requieren para aprender y desarrollarse en la escuela. Cada niño es único con sus fortalezas, gustos y retos. Es decir que tampoco los niños con autismo son iguales entre sí, por lo que en la escuela se debe formar un equipo de trabajo junto con la familia y si es necesario especialistas externos. Este equipo se encarga de definir los objetivos para el alumno, así como la forma en que van a trabajar con él. Es muy importante tomar en cuenta las fortalezas del niño al diseñar su programa.