- Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mi mismo.
- Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso si no lo intento.
- Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta de que de todos modos opinarían de mí.
- Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para crecer.
- Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.
- Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mi mismo.
- Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día.
- Temía al pasado, hasta que comprendí que no podía herirme más.
- Temía a ser yo mismo, hasta que aprendí que como yo, solo hay uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario