sábado, 30 de junio de 2012

Reseña: GOJIRA_L'enfant sauvage.

En GOJIRA puedes escuchar desde cambios frenéticos de ritmo, patrones compositivos poco habituales en el Metal, pasando por pasajes oscuros, instrumentales experimentales y progresivos a guturales que te revientan el tímpano sangrándotelo hasta el doble bombo que no hace sino que dar una rapidez brutal en las canciones del grupo. Las canciones suelen, en su mayoría, carecer del típico esquema compositivo de las mismas. Los franceses se pasan por el forro lo típico de verso-estribillo-verso-puente-estribillo y en sus canciones impera el caos sonoro. Una música apabullante y arrolladora que devasta todo a su paso cual bulldozer. El Groove / Death Metal Progresivo que practican es muy técnico y muy intrínseco lo que les hace ser únicos en el género además de hablar en sus letras de temas tan atípicos en el Death Metal como pueden ser el ecologismo, el medio ambiente, creencias espirituales, etc.

Muchxs éramos ya lxs que reclamábamos con ganas nuevo material de los franceses tras la decepción que nos llevamos lxs seguidores de la banda al no escuchar ese ansiado de un miniEP llamado Sea Sheperd (ONG que lucha por la conservación de la fauna marina, con el fin de proteger y conservar el ecosistema y las especies) que estaba previsto para ser lanzado el año pasado. Decepción porque el disco duro donde tenían almacenadas la gran mayoría de las canciones del miniEP resultó dañado. Una putada pues la cosa prometía puesto que iban a participar en el mismo músicos de gran calibre como Devin Townsend (de los STRAPPING YOUNG LAND), Fredrik Thordendal (guitarrista de la banda sueca MESHUGGAH), Randy Blythe (cantante del grupo LAMB OF GOD), Max Cavalera (cantante y guitarrista de SOULFLY) y Anders Fridén (cantante de los IN FLAMES). Pese ello, lograron adelantarnos un tema llamado Of Blood and Salt pero por el bien de lxs amantes de la buena música y del Metal de calidad, esperemos que este prometedor miniEP salga a la luz. Más vale tarde que nunca. Así que nada, GOJIRA ni cortos ni perezosos se lanzaron a grabar el quinto disco en su carrera discográfica y primero para la famosa casa discográfica deRoadrunner Records (su anterior discográfica Listenable Records al parecer se les quedaba pequeña).

L'enfant sauvage (El niño salvaje) se llama el quinto disco titulado en su francés natal, y es la continuación perfecta a The way of all flesh, su anterior plástico lanzado allá por 2008. Si con The Way… orientaron su particular estilo hacia territorios poco explorados por ellos dentro sus límites y posibilidades, regalándonos al oído obras maestras como The art of dying u Oroburus, en L'Enfant Sauvage recuperan con creces el camino trazado en la senda de su mejor disco, para mí, hasta la fecha: From Mars to Sirius (2005). Y vaya, si lo recuperan estos franceses. Nos adelantaron dos temas muy vibrantes como anticipo, el que da nombre al disco y Liquid Fire, temas que más adelante comentaré y que además, nos dejó con la miel en los labios a más de uno puesto que ya se tenían muchas ganas de escuchar algo nuevo de la banda después de 4 largos y eternos años de silencio. Es más, los franceses tuvieron el detalle de publicar videos y fotos de la grabación del nuevo disco en el estudio en su Facebook oficial.

Que mejor que las palabras textuales de cantante/guitarrista de la banda, Joe Duplantier, para adentrarnos en la temática del disco: "Cuando te conviertes en músico, no tienes que rendirle cuentas a ningún jefe, así que tienes que ser muy responsable. La libertad rima con responsabilidad, así que me pregunté: ¿Qué es la libertad? ¿Qué significa para mí? L’Enfant Sauvage contiene esta reflexión aunque no hay respuesta. Es simplemente una reflexión sobre la vida y estas preguntas…” En resumidas cuentas, el sentido de la libertad humana. 

Dicho lo anterior, nos sumergimos en el disco y el primer tema que revienta nuestros oídos es Explosia. Valga la redundancia, que manera más explosiva de comenzar un disco. Te metes de lleno el tema desde el mismo momento en que oyes a Joe Duplantier gritar GO! acompañado de unas guitarras eléctricas afiladas como cuchillas. Después de la caña encontramos pasajes más lentos y pesados pero no exentos de caña, para finalizar in decrescendo los dos últimos minutos del tema instrumentalmente concluyendo con un fade out. Pocos discos he oído que tenga un comienzo tan arrollador en el primer tema del disco. Lo de GOJIRA no tiene nombre. L’Enfant Sauvage como he dicho antes, fue uno de los dos temas que la banda adelantó a sus seguidores. Con un comienzo también arrollador, las baterías de Mario Duplantier (hermano del cantante) suenan como una apisonadora mientras que Joe Duplantier canta agónicamente haciendo un dúo mortal junto el otro guitarrista Christian Andreu en cuanto a la labor de las guitarras eléctricas se refiere, todo ello unido al omnipresente bajo de Jean-Michael Labadie. Además de L’enfant sauvage han rodado un videoclip en blanco y negro, muy currado, oscuro, en ocasiones tétrico que refleja la angustia y rabia de la canción. Un videoclip que bien lo podía haber rodado el mismísimo Luis Buñuel por la estética descrita anteriormente. The axe recupera el tono hipnótico presente en la mayoría de sus temas, pese un comienzo un tanto descafeinado logrando que el tema termine enganchándote.

Ojo al cuarto tema, Liquid fire, temazo 100% GOJIRA!! Contiene todos los ingredientes básicos de los franceses: cambios de ritmo violentos, rabia a más no poder, hipnotizantes riffs, pasajes oscuros atmosféricos. Un tema que transmite muchas vibraciones, resaltar las versatilidad de las voces del señor Joe Duplantier, voces limpias, voces graves y voces guturales. Todas ellas muy logradas, la verdad. The wild healer es un simple interludio introspectivo de dos minutos de duración. Músicalmente es un tapping de guitarra eléctrica, técnica que ya habían usado en otras canciones de su discografía como Global warming. Llegamos al ecuador del disco de la mano de Planned obsolescence. Con un inicio caótico, en ocasiones farragoso, a medida que avanza el tema va evolucionando progresivamente en una gran canción donde de nuevo los franceses sobresalen. Sin dejarnos a respirar escuchamos Mouth of Kala, que es como una montaña rusa con tanto cambio de ritmo: acelerones bestiales, bajadas vertiginosas, rectas tranquilas (que no exentas de tralla metalera). Un buen tema.

Es turno para The gift of guilt que desde ese comienzo con punteos pueden recordarte a MACHINE HEAD, y auguras un temazo. En efecto, estos punteos sirven para que la banda saquen lo mejor de ellos mismos. Mario Duplantier va acelerando el tema a su antojo con el doble bombo con el posterior caos típico de la banda, puesto que detrás de un acorde no te imaginas por donde va a salir el siguiente. Los primeros acordes de Pain is a master respiran una cierta e inusitada tranquilidad pero esta se ve atropellada cruelmente hasta la muerte a partir del primer minuto del tema para embestir contra todo aquello que sale a su paso, finalizando con un medio tiempo agresivo. El décimo, y penúltimo tema es Born in winter con un sonido limpio, sosegado a lo largo de la primera mitad. Quizás este tema sea de todos los temas que tiene la banda donde más explora el lado más calmado de GOJIRA pero este a medida que transcurre el tema adquiere un ritmo in crescendo y brota la violencia sonora finalizando con el sonido nítido del comienzo. Ponen el broche de oro al redondo con The fall, un buen tema para rematar el discazo donde apreciamos la combinación voces limpias de Joe Duplantier y las agresivas, por supuesto.

En la edición especial, encontramos dos temas adicionales como bonustrack. Estos son This emptiness y My last creation. También incluyen un DVD de su actuación en directo en Les Eurockéennes en el 2009. Donde comprobamos y apreciamos la brutalidad de sus temas llevados al directo, que es donde mejor se defienden GOJIRA.

L'enfant sauvage, resumiendo, es un disco que no dejará indiferente a nadie dejando una sensación a uno de no haber escuchado algo similar antes. Sin renunciar a su estilo y sin hacer temas para las radiofórmulas para intentar de este modo llegar a más público fuera del Metal, GOJIRA nos demuestran como se ha de crear una obra maestra y es que cuando una banda alcanza un grado de exquisitez en su sonido no es necesario que mejore, puesto que es mejor quedarse con esa perfección, con esa exquisitez es más que suficiente y GOJIRA así nos lo ha demostrado. Solo espero que no tengan que pasar otros 4 años para escuchar material nuevo de los franceses, o si, si tengo en cuenta que cada disco que publican son la hostia y ya se merecen ser cabezas de cartel en algún festival metalero importante, después de ser teloneros de bandas de la envergadura de CHILDREN OF BODOM, BEHEMOTH, MACHINE HEAD y LAMB OF GOD, entre otros.

Finalizando ya, pienso que si el Metal francés gana enteros y va cobrando más fama cada vez, es por culpa de grupos como ALCEST, LES DISCRETS, DAGOBA (que aprovecho desde estas líneas para recomendároslos), y como no GOJIRA, que lo bordan. 

Oh là là GOJIRA.


Tracklist:

01 - Explosia 
02 - L'enfant sauvage.
03 - The axe.
04 - Liquid fire.
05 - The wild healer.
06 - Planned obsolescence.
07 - Mouth of Kala.
08 - The gift of guilt.
09 - Pain is a master.
10 - Born in winter.
11 - The fall.
12 - This emptiness. [Bonustrack]
13 - My last creation. [Bonustrack]

Videoclip de "L’Enfant Sauvage"



Videoclip de "Explosia"

Making off del disco "L'Enfant Sauvage"

GOJIRA

viernes, 1 de junio de 2012

"LA GENTE QUE ME GUSTA." // De Mario Benedetti.

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño.

Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.

Me gusta la gente que posee sentido de la justicia.

A estos los llamo mis amigos.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.

Me gusta la gente que con su energía, contagia.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.

Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.

La gente que lucha contra adversidades.

Me gusta la gente que busca soluciones.

Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.

Me gusta la gente que tiene personalidad.

Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.

La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.

Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido.


 Mario Benedetti